Ser padres es muy importante
Informen a su médico sobre las posibles enfermedades hereditarias en la familia, así como sobre su estado de salud, y pídanle información antes del embarazo.
Estos son algunos de los casos:
- Cuando entre los familiares más próximos de la pareja se han producido abortos repetidos y nacimientos de niños con defectos graves o leves.
- Cuando en la propia pareja se hayan producido abortos o nacimientos con defectos.
- Cuando alguno o ambos miembros de la pareja estén afectados por enfermedades, tanto contagiosas como no contagiosas.
- En uniones consanguíneas o endogámicas.
Aprovechen las edades jóvenes para tener hijos. A partir de los 34 años, especialmente en las madres, los riesgos de alteraciones en la descendencia aumentan considerablemente.
En los embarazos de mujeres de más de 34 años el riesgo de que se produzcan ciertos defectos en el feto o el embrión crece aceleradamente.
Las madres añosas suelen tener hijos de padres añosos también, lo que igualmente lleva consigo un incremento del riesgo para anomalías genéticas. Muchos casos de acondroplasia aparecen en padres añosos.
Planifiquen ustedes los embarazos, aprovechando los mejores años para la reproducción: normalmente de 23 a 34 años.
En caso de embarazo pasados los 35 años, valore con su médico la conveniencia de realizar un diagnóstico prenatal.
Desde el momento en que se intente el embarazo debe actuarse como si ya se hubiera producido. Acuda a su médico para iniciar la ingestión de ácido fólico, si se espera a tener confirmado el embarazo, puede ocurrir que transcurra un mes o más sin adoptar los debidos cuidados.
El programa "Para que Nazca Sano" está patrocinado por el Real Patronato sobre Discapacidad.