El Ácido Fólico previene malformaciones
El ácido fólico una vitamina del grupo B, que se encuentra en numerosos alimentos en forma natural (verduras, frutas, legumbres,...) o bien porque fueron fortificados (cereales preparados, leche...).
¿Cuál es el efecto del Ácido Fólico?
Diferentes estudios han demostrado que la ingesta materna de una suplementación diaria de ácido fólico reduce el riesgo de que el niño tenga espina bífida y otros defectos del sistema nervioso central, así como cardiopatías congénitas, y posiblemente labio leporino, reducciones de extremidades, y otros defectos congénitos.
¿Es suficiente con ingerir esta vitamina en la alimentación común para prevenir defectos congénitos?
No, porque para proteger al futuro bebé de espina bífida y otros defectos congénitos, es necesario ingerir más ácido fólico del que se obtiene en la dieta, aunque ésta sea bien equilibrada como la mediterránea. Por consiguiente, se debe mantener una dieta equilibrada e ingerir un suplemento diario de 0,4 mg de ácido fólico.
¿En que momento es necesario iniciar la ingesta de ácido fólico para prevenir defectos congénitos?
Debe iniciarse antes de estar embarazada para que el organismo adquiera los niveles adecuados para la prevención de defectos congénitos. Por ello, si no empiezas la suplementación antes de estar embarazada no podrás proteger al bebé durante estas etapas tempranas del desarrollo. Por tanto recuerda. Para prevenir defectos congénitos, es necesario iniciar la ingesta de ácido fólico en el momento que se planifica el embarazo y, en su caso, se abandona el método anticonceptivo.
¿Durante cuánto tiempo se debe mantener la suplementación?
Una vez confirmado el embarazo, se debe continuar con la ingesta diaria de ácido fólico hasta finalizada la 12 semana de gestación, que corresponde con la semana 14 desde la fecha de la última regla, salvo que existan indicaciones clínicas para continuar con la misma.
¿El efecto preventivo de la suplementación con ácido fólico es debido a que ciertas mujeres tienen deficiencia del mismo?
No. La necesidad de la suplementación con ácido fólico no se debe a que ciertas mujeres tengan deficiencias de esta vitamina, sino porque para el buen desarrollo del embrión se requiere un aporte extra de este producto. Es decir, que será utilizado por mujeres que están sanas.
¿Debe realizarse la suplementación bajo control médico?
Es recomendable, porque, aunque muy rara, podría existir alguna situación especial o contraindicación individual. Además en aquellas parejas en las que exista una historia familiar de espina bífida, la dosis diarias de ácido fólico deberán ser superiores.
Por otra parte, el riesgo que tienen algunas parejas en las que existe una historia familiar de ciertos defectos congénitos, puede ser independiente y no modificable con la suplementación periconcepcional con ácido fólico, por lo que debe consultar con el médico.
¿La suplementación periconcepcional con ácido fólico garantiza que el niño nacerá sano?
No. Lo que produce el ácido fólico es una reducción del riesgo individual, pero no lo evita completamente. Dicho de otra forma, entre las madres que no toman ácido fólico van a nacer más niños con espina bífida y otros defectos congénitos que entre las madres que si toman ácido fólico. Se trata, por tanto, de disminuir nuestro riesgo cualquiera que sea.
Si tras la suplementación con ácido fólico se tarda en conseguir el embarazo, ¿puede el ácido fólico ser perjudicial?
No. Se ha demostrado que estas dosis de ácido fólico no producen efectos adversos, incluso tomadas durante años. Más aún, recientes estudios han mostrado que la población que sigue una suplementación diaria con dosis bajas de ácido fólico, tiene menos riesgos de padecer problemas cardiacos. Es decir, que esta suplementación es, además, beneficiosa para la mujer por su potencial efecto cardioprotector.
¿Es fácil de obtener el ácido fólico?
Sí. Hoy día existen numerosos productos farmacéuticos adecuados que contienen esta vitamina en diversas formas y con diferentes precios. Puede encontrarse solo o asociado en complejos vitamínicos.
¿Qué debemos saber de los defectos congénitos?
Los defectos congénitos son alteraciones en la forma, localización y función de las distintas partes y órganos del cuerpo. Pueden, por tanto ser físicos y psíquicos y manifestarse en el momento del nacimiento (la mayoría de los físicos) o en períodos posteriores de la vida del niño (como la mayoría de los psíquicos y funcionales).
Los defectos congénitos son anomalías frecuentes que afectan a un importante número de nacimientos (unos 18.000 a 20.000 niños cada año en España).
No todos los defectos congénitos son graves.
El programa "Para que Nazca Sano" está patrocinado por el Real Patronato sobre Discapacidad.