Sección de Genética Clínica
El primer abordaje para la investigación sobre las causas de los distintos defectos congénitos presentes en cada uno de los niños incluidos en el programa del Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas (ECEMC), es el análisis clínico. El objetivo es establecer si el conjunto de alteraciones del desarrollo embrionario y/o fetal que presente cada paciente se corresponde con alguno de los síndromes conocidos. Pero para establecer ese diagnóstico, la evaluación ha de hacerse desde un punto de vista global, por lo que intervienen los profesionales de todas las Secciones del ECEMC. Como resultado de esta evaluación clínica y en función a las características de cada niño, se van a formar tres grupos que van a seguir diferentes estrategias. Estos grupos son los siguientes:
El grupo de niños en los que se puede reconocer y diagnosticar con alguno de los síndromes conocidos, o incluso identificar un síndrome nuevo. De hecho en el ECEMC se han descrito ya 6 síndromes nuevos.
El grupo de niños en los que sólo se produjo la alteración de una estructura, o un órgano, durante el desarrollo prenatal (por ejemplo una cardiopatía, espina bífida, labio leporino, etc.)
El grupo de aquellos niños teniendo más de un defecto congénito no se identificó síndrome alguno. Este grupo se corresponde al resto de niños con varios defectos en los que se desconoce el diagnóstico y las causas.
Una vez establecidos estos grupos, en cada uno de ellos se van a seguir los siguientes tipos de estudios y posibles resultados:
En el primer grupo: el hecho de llegar a un diagnóstico clínico no es tarea fácil, ya que la frecuencia individual de cada uno de esos síndromes es extraordinariamente baja. De hecho, la mayoría de estos síndromes tienen frecuencias menores de 0,8 por cada 100.000 nacimientos, como se puede observar en el Boletín del ECEMC. Por tanto, cada uno representa un paradigma de lo que hoy se consideran enfermedades raras (ER), ya que éstas se definen en base a su muy baja frecuencia en la población. No obstante, la frecuencia establecida para definir una ER varía entre los diferentes países. En Europa se consideran como ER las que presenten una frecuencia menor de 5 casos por cada 10.000 individuos. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, es muy importante llegar a un diagnóstico correcto porque implica la posibilidad de:
- Tener un tratamiento adecuado incluyendo la estimulación que el niño necesite desde el momento del diagnóstico y, cuando es posible, en forma anticipatoria.
- Conocer en gran parte el pronóstico.
- Ofrecer a la familia una información adecuada y un asesoramiento genético sobre la existencia o no, de riesgo para otros hijos y nietos.
Además, aunque se llegue al diagnóstico clínico, en muchos casos aún no se ha identificado el gen (o genes) cuya alteración da lugar a los diferentes síndromes. Por ello, en estos casos se aborda la investigación causal: Primero, en la Sección de Citogenética de Alta Resolución y Molecular, que estudia si las causas de los defectos que presente cada niño se deben a la existencia de algún tipo de alteración cromosómica numérica o estructural, incluyendo algunos tipos de diagnóstico molecular. Después, se estudiaran en las Secciones de Teratología Clínica y de Epidemiología, que investigan los posibles factores ambientales y familiares, que pudieran haber afectado al desarrollo embrionario y fetal de cada niño.
En el segundo grupo: el acúmulo de muchos casos permite realizar estudios globales por tipo de defecto, tanto epidemiológicos y causales (en las correspondientes Secciones del ECEMC), con el fin de identificar las causas de cada uno de los tipos de alteración del desarrollo.
En el tercer grupo: al estar constituido por un gran grupo de niños que presentan defectos congénitos afectando a distintos órganos (dos o más) de causa desconocida, se pueden estudiar tanto individualmente como por subgrupos globales. Estos estudios incluyen los aspectos clínico-genético y patogénico, de citogenética, citogenética molecular, epidemiológicos y de teratología clínica. Por último, con los resultados de todos esos estudios, se efectúa una evaluación global de cada niño, para llegar a alguna conclusión diagnóstica. Es importante destacar, que los resultados obtenidos en todos los grupos de investigación actuales, es que se llega a averiguar la causa en un 40-45% de los casos. Es decir que alrededor del 60% de los recién nacidos con defectos congénitos siguen siendo de causa desconocida.
Es de destacar que el grupo del ECEMC, después de haber estudiado más de 40.000 niños con defectos congénitos, constituye el grupo de mayor experiencia diagnóstica y clínica sobre estas patologías en nuestro país.