Riesgos de un uso inadecuado de la píldora postcoital

Desde que el Ministerio de Sanidad y Consumo aprobó en el año 2001 la utilización de la "píldora postcoital" o "píldora del día después", el número de llamadas al SITE porque el embarazo había seguido adelante a pesar de haber tomado ese fármaco, ha ido aumentando paulatinamente.

Por ello, creemos que es conveniente llamar la atención sobre varios aspectos:

  • Ante todo, es importante insistir en que la píldora postcoital es un método anticonceptivo de emergencia. Es decir, que se debe emplear sólo en situaciones puntuales, en las que ha habido una relación sexual sin protección con riesgo de embarazo y nunca como método anticonceptivo habitual. Porque, por un lado, la píldora postcoital (a diferencia del preservativo) no impide el contagio de enfermedades que se transmiten por vía sexual (SIDA, hepatitis B, hepatitis C, gonococia, tricomoniasis, etc). Por otro lado, porque se tiene que utilizar antes de que transcurran 72 horas después de la relación sexual sin protección.
  • Además, si como parece, uno de sus posibles mecanismos de acción es impedir la ovulación, hay que insistir en que la mayor eficacia se obtendría sobre la mitad del ciclo (como promedio, catorce días después de la fecha de la última regla).
  • Por último, y no menos importante, hay que considerar que, según algunas publicaciones científicas (y así consta en el prospecto de los dos preparados comerciales que se utilizan en España), podría existir un incremento del riesgo para embarazo ectópico tras el fallo de este método, que puede ocurrir cuando se hace un uso inadecuado de esta píldora. A pesar de que no se ha cuantificado la frecuencia de ese efecto adverso (y aun asumiendo que fuera un riesgo pequeño), es importante que sea conocido por las usuarias puesto que puede conllevar situaciones de gravedad, con riesgo para la vida de la paciente, o de que afecte a su fertilidad posterior. El médico que prescribe, o el farmacéutico que dispensa, estos fármacos deben conocer estos efectos y advertir a la mujer. Debe informársele de que si a pesar de la toma de la píldora se quedara embarazada (con prueba de embarazo positiva), y en los días o semanas posteriores a la toma de la píldora tuviera dolor abdominal (que puede ser un signo de embarazo ectópico), debe acudir inmediatamente a urgencias para realizar el diagnóstico y el tratamiento de esta complicación de forma precoz.

Por todo lo expuesto, es esencial concienciar a la población en edad fértil de que debe tener una sexualidad responsable con el fin de evitar no sólo la elevada tasa de embarazos no deseados que existe en nuestro país, sino también problemas sanitarios tan importantes como el SIDA o la hepatitis C.


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