2003 - José Velasco

2003 - José Velasco

Queridos amigos:

La Fundación 1000 tiene como fin apoyar la producción de conocimientos sobre defectos congénitos, así como la aplicación de los mismos para que nuestros niños nazcan sanos. La Fundación Inocente-Inocente coincide con quienes piensan que esta labor debe estar financiada con recursos públicos, pero asumimos que esto no se ha logrado aun al 100% e, incluso, pensamos que cuando eso se logre no será ociosa la aportación complementaria de los particulares. Es un modo de participar más directa- mente que mediante el pago de los impuestos en algo que nos importa a todos.

La Fundación 1000 no cuenta con recursos propios para realizar su apoyo a la investigación en las alteraciones que pueden sufrir los embriones y los fetos, así como al asesoramiento a los médicos y a las futuras madres. Por ello, ha de trabajar permanentemente para captar suscripciones y donativos de personas y entidades que se identifican con su misión sanitaria. La respuesta que viene teniendo en esa campaña continua es un generoso goteo de aportaciones que forman cada año un estimable pero insuficiente fondo. La Fundación Inocente-Inocente ha tenido en dos ocasiones (1997 y 2000) la oportunidad de concentrar en una noche la comunicación al público de las preocupaciones de la Fundación 1000 y la recepción de una avalancha de donativos. Esto es posible por la eficacia de la televisión, desde luego, pero también por que el mensaje fue entendido por nuestros teleespectadores y movió sus voluntades.

Todos sabemos que las causas más fáciles de comunicar son las que se encarnan en personas visibles y audibles. La causa de la Fundación 1000 es la de quienes aun no han nacido, de modo que parece difícil de trasmitir. Sin embargo, es una causa convincente y conmovedora. La inteligencia nos dice que no hay nada tan racional en asuntos de salud como la prevención. Y el corazón nos advierte que no hay causa más estimable que la de poner voz a la de quienes no tienen voz: los que van a nacer. La Fundación Inocente-Inocente lo ha comprendido y sentido así y se honra colaborando a que lo comprenda y lo sienta igualmente la sociedad española. No podía ser de otro modo: la palabra "inocente", en una de sus acepciones tradicionales, significa niño que aun carece de discernimiento, y nadie más inocente que quien está por nacer.

2003 - José Velasco
Presidente de la Fundación Inocente-Inocente