Enero, mes de la Prevención de Defectos Congénitos: Pauta preventiva 2
En la actualidad es ampliamente conocido que el tipo de alimentación es muy importante para la salud, porque a través de ella se obtienen los elementos necesarios para el buen funcionamiento de todas las funciones vitales. Unos elementos que también son cruciales durante la formación y maduración de los gametos y, tras la fecundación, para que esa única célula, el cigoto, pueda iniciar el proceso de transformarse en un embrión y luego en feto, por lo que también es imprescindible durante todo el embarazo. Por tanto, al igual que las otras medidas de prevención de defectos congénitos, la alimentación de la pareja (el hombre y la mujer) debe ser la adecuada desde al menos 3 meses antes de buscar el embarazo. Pero esto no quiere decir que se tenga que comer mucho (o por dos, como se les decía antes a las mujeres embarazadas), sino seguir una dieta adecuada y equilibrada, como es la dieta mediterránea.
¿Hay alimentos imprescindibles? Todos son imprescindibles, pero deben ingerirse en forma equilibrada y en cantidades adecuadas. Esto implica que se deben seguir las pautas que indica la llamada pirámide alimentaria, que básicamente consiste en que la alimentación de cada día, incluya productos de todos los tipos, según el siguiente esquema: a) más cantidad del alimentos del grupo de legumbres, pastas y cereales (mejor si son integrales); b) varios tipos abundantes de vegetales y frutas; c) algunos del grupo de carnes, pescado, aves, huevos, frutos secos, y leche y sus derivados; d) aceite, grasas (en menor cantidad); y d) muy moderado consumo de azucares.
La dieta mediterránea es la que más se ajusta a esta pirámide.
¿Hay alimentos prohibidos durante el periodo de preparación para el embarazo y durante el mismo? Sí y No.
1. Sí, por varias razones:
- Cuando hay alguna enfermedad (por ejemplo diabetes, fenilcetonuria…), o intolerancia a algún alimento. En estos casos se deben seguir las indicaciones del médico especialista que las trata tras informarle de la planificación del embarazo.
- Cuando ya se está embarazada. En esta situación hay riesgos y medidas para prevenirlos:
a) Si la mujer no ha pasado la toxoplasmosis, no debe ingerir carnes crudas o poco cocinadas, porque podría contraer esa infección y causar defectos graves en el embrión y feto. Para evitarlo, ha de comer la carne cocinada sin que quede cruda por dentro; aunque si le gustara cruda, antes de consumirla la debe congelar a más de 20 grados bajo cero durante unos días, e igual con cualquier producto cárnico crudo (chorizo y otros embutidos crudos).
b) Si consume pescado susceptible de tener anisakis, también debe ingerirse tras haber sido sometido a una congelación (más de 20 grados bajo cero) durante al menos dos días.
c) No debe consumir hígado en grandes cantidades y/o muy frecuentemente, porque tiene un alto contenido de vitamina A, que a grandes dosis produce malformaciones en el embrión.
2. No, en personas sanas, y a las que no afecte la recomendación anterior. Sin embargo, tienen que seguir una dieta equilibrada en la que cada día se tomen alimentos de todos los niveles de la pirámide alimentaria antes comentados. Además, deben utilizar sal yodada salvo que tengan problemas de tiroides, en cuyo caso deben seguir las indicaciones de su médico.