2013 – Ignacio Arroyo Carrera

Queridos conciudadanos:

Quisiera, en primer lugar, agradecer a la Fundación 1000 la oportunidad que me brinda de dirigirme a todos vosotros por medio de esta Carta anual de la Fundación. Para mí es un honor como pediatra de un hospital de tamaño medio poder escribiros sobre un problema con el que convivo cotidianamente en mi práctica clínica, los niños con defectos congénitos. Actualmente en nuestro país son una de las principales causas de mortalidad infantil y de discapacidad, con la carga de sufrimiento para el paciente y su familia, y el coste económico que supone.

El mejor conocimiento de los mismos y la realización de programas de prevención a nivel de la población son los grandes objetivos que el Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas (ECEMC) se ha marcado desde su creación hace ya 37 años, con un fin único que es impedir que se altere el desarrollo embrionario para que los niños nazcan sanos. Para ello no sólo realiza investigación reconocida internacionalmente por sus publicaciones o proyectos científicos, sino realizando una labor social de educación e información para la prevención destinada a la población en general o a diferentes grupos de profesionales, con un servicio de información telefónica para la embarazada (SITE), otro sobre teratógenos para profesionales sanitarios (SITTE), programas de divulgación mediante folletos informativos, asesoramiento, cursos, y colaboraciones con organismos sociosanitarios, y a través de la Web de la Fundación 1000.

Desgraciadamente esta labor no puede realizarse únicamente con fondos públicos. Esta necesidad de financiación adicional para la labor del ECEMC fue la que llevó en el año 1993 a la creación de la Fundación 1000, desde entonces el trabajo que lleva a cabo en el ECEMC está en parte patrocinado con fondos de la Fundación 1000.

En este momento económico difícil, donde los presupuestos públicos son cada vez más escasos, os animo de corazón a colaborar con vuestra generosidad a la Fundación 1000 porque, creo, no hay objetivo más loable con claros beneficios para la salud pública que el estudio y la prevención de los defectos congénitos, con el objetivo de conseguir que los niños nazcan sanos; éste es el único fin del patrocinio que realiza la Fundación 1000.

Atentamente,

2013 – Ignacio Arroyo Carrera
Responsable del Servicio de Pediatría del
Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres.
Miembro del ECEMC desde el año 1986.